UNI EN ISO 9001:2015
SIRCEM CM S.p.A. adopta metodologías e instrumentos operativos y de organización que pueden optimizar la gestión de la empresa y racionalizar sus actividades. La empresa ya sigue un Sistema de Gestión de Calidad (SGQ) conforme con la norma UNI EN ISO 9001:2008 y ha implementado la transición al a nueva norma UNI EN ISO 9001:2015. En concreto, la empresa ha acogido plenamente la “filosofía” del
Risk based thinking, , considerando el planteamiento del análisis de riesgos fundamental para obtener los resultados esperados y para una relación rentable y dinámica con todas las personas interesadas, teniendo en cuenta el contexto de producción en el que opera SIRCEM CM S.p.A.
El SGQ de la empresa ha sido certificado por un organismo de certificación acreditado, que ha reconocido de esta forma el trabajo llevado a cabo para conseguir este importante objetivo.
Ante la perspectiva de conseguir cada vez objetivos más prestigiosos, además, SIRCEM CM S.p.A. ha completado su SGQ, adecuándolo a la norma UNI EN 13980:2004 y con posterioridad a la IEC 80079-34:2012 que ha sustituido a la anterior, con el fin de obtener la evaluación de conformidad a la Directiva 94/9/CE, Anexo IV, sustituida después por la nueva directiva 2014/34/UE, por parte de un organismo notificado, para la producción de máquinas destinadas a ser utilizadas en atmósferas potencialmente explosivas.
La política de la empresa sobre calidad está inspirada en los principios siguientes:
Nuestra organización se concentra intensamente en las necesidades de cada uno de sus clientes y en perseguir y mantener después su satisfacción. Por este motivo, SIRCEM CM S.p.A. estudia y realiza, para cada Cliente, instalaciones «personalizadas» teniendo en cuenta sus necesidades especiales: un principio que consideramos fundamental en la filosofía de proyecto y de producción de la empresa. En esta óptica monitorizamos, además de conseguir los objetivos acordados en la fase de contrato, los progresos relativos a la «cultura de la calidad» que la Empresa ha adquirido durante la realización del producto, entendiendo con esta definición todos los conocimientos y comportamientos que le permitan al personal de la empresa reducir errores, problemas, recursos y tener una relación mejor con el Cliente, que de esta forma se sitúa en el centro de la atención de la Empresa.
Estamos firmemente convencidos de que nuestro éxito, que nosotros identificamos con la capacidad para satisfacer plenamente a nuestros clientes, no pueda prescindir de la participación y motivación de nuestro personal, a todos los niveles. Todos los sectores de SIRCEM CM S.p.A., efectivamente participan intensamente y están motivados para conseguir los objetivos establecidos, en un ambiente en el que las personas están cualificadas y son capaces de gestionar los procesos que se les han asignado, implicándose intensamente en su trabajo y en la búsqueda de mejoras constantes y responsables de cada área, orientados siempre para alinear los objetivos de la organización con los personales de cada uno de los colaboradores.
Todos los sectores de nuestra actividad están gestionados como un proceso, planificando las actividades a realizar y los controles a realizar y actuando cuando se pongan de manifiesto carencias o potenciales puntos críticos, según la lógica del «Plan Do Check Act» (Planifica Realiza Controla Actúa); el planteamiento para procesos, además, se realiza de forma «sistémica», llevando a interactuar entre ellos de manera íntimamente relacionada a todos los procesos de la empresa, con la convicción de que los procesos están interconectados de manera que los resultados de un proceso corresponden a los requisitos de entrada de otros procesos en la parte posterior y que a cada uno de los componentes de todo el sistema le influencia el resultado global de la prestación.
Perseguimos la mejora constante de nuestras prestaciones, realizando un loop virtuoso con el objetivo de mejorar la eficacia y la eficiencia del sistema, gracias, entre otras cosas, a la interacción continua con nuestros proveedores, que son seleccionados cuidadosamente y con rigor entre los mejores actualmente presentes en el sector de la fabricación mecánica dirigida a las instalaciones agroalimentarias.
Por lo tanto, nuestros objetivos incluyen la mejora constante de la imagen y la reputación en el mercado, la satisfacción de los stakeholders (clientes, empleados, proveedores), la asistencia al Cliente a través de canales de comunicación específicos y, por último pero no menos importante, la consecución de estándares elevados en cuanto a seguridad y salud en los lugares de trabajo y las instalaciones ambientales derivadas de nuestras actividades.
Por último, queremos dar la mayor difusión y publicidad a nuestra Política de Calidad con el fin de hacer explícito nuestro esfuerzo para perseguir la realización de una empresa fuertemente concentrada en sus clientes y por lo tanto hacer de la customer satisfaction el factor fundamental y diferenciador en un mercado fuertemente competitivo, como este.
Scafati (SA), a 3 de mayo de 2018
La acreditación es una certificación de la capacidad de operar que un sujeto de autoridad reconocida emite frente a quien desempeña una función en un contexto determinado. En general, el sujeto que opera en un campo en el que es necesaria competencia, independencia, honestidad, capacidad de organización, respeto de estándares elevados, se considera «guardián» de la calidad de las prestaciones proporcionadas. En este contexto, el término acreditación toma un significado literal: atribuir o certificar la credibilidad de quien declara la conformidad con una norma, tanto si se refiere a calidad, como al medio ambiente o a la higiene o a la seguridad.
Los «Organismos de Certificación», que certifican que una organización es conforme con los requisitos establecidos por específicas normas, por lo tanto, necesitan un sujeto de autoridad reconocida que los acredite. El viejo dicho del poeta latino Juvenal: «quis custodiet ipsos custodes?» («¿quién vigila a quienes vigilan?») puede traducirse entonces en este ámbito de la manera siguiente: «¿Quién asegura a los usuarios finales de servicios tan importantes que los sujetos que los prestan son «fiables»?» En Italia el «sujeto de autoridad reconocida» es ACCREDIA.
ACCREDIA es el Ente único nacional de acreditación, reconocido por el Estado el 22 de diciembre de 2009, nacido de la fusión entre SINAL, SIT y SINCERT como Asociación sin ánimo de lucro.
El sistema de acreditación en ámbito voluntario se ha realizado hasta el 2009, llevado a cabo en Italia por tres entes diferentes: SINCERT (certificación de productos, sistemas y personal), SINAL (talleres de prueba) y SIT (servicio de calibrado). Como consecuencia de la emanación del Reglamento Europeo 765/2008, que desde el 1 de enero de 2010 se aplica para la acreditación y vigilancia del mercado en todos los Países de la UE, el Estado italiano ha identificado en ACCREDIA el ente único previsto por el Reglamento, determinando al mismo tiempo sus requisitos. ACCREDIA es una asociación sin ánimo de lucro cuyos socios son Ministerios, grandes administraciones nacionales, organizaciones de empresa y profesionales y otras partes interesadas.
Cada País europeo tiene su Ente de acreditación. El Ente Nacional es responsable de la acreditación de conformidad con los estándares internacionales de la serie ISO 17000 y las guías y la serie armonizada de normas europeas EN 45000. Todos los Entes operan sin ánimo de lucro.
ACCREDIA evalúa la competencia técnica e idoneidad profesional de los operadores de evaluación de la conformidad (Talleres y Organismos de Certificación), comprobando su conformidad según las reglas obligatorias y normas voluntarias, para asegurar el valor y la credibilidad de las certificaciones.
La acreditación garantiza que las certificaciones (de sistema, producto y personal) que llevan la marca ACCREDIA se emitan respetando los más exigentes requisitos internacionales en materia de evaluación de la conformidad, y detrás de una constante y rigurosa acción de vigilancia del comportamiento de los operadores responsables (Talleres y Organismos de Certificación).
La acreditación, en definitiva, es un servicio que se presta en el interés del público, para que los usuarios y los consumidores finales puedan confiar, hasta el último anillo de la cadena de producción y de distribución, en la calidad y seguridad de los bienes y servicios que circulan en un mercado que cada vez está más globalizado.
La certificación del sistema, por su parte, asegura la capacidad de una organización (productora de bienes o prestadora de servicios) para estructurarse y gestionar sus recursos y sus procesos de producción de manera que se reconozcan y satisfagan las necesidades de los clientes, esforzándose para mejorar constantemente. Es una forma de seguro indirecto, relativa a los sistemas de gestión de calidad (norma ISO 9001), ambiental (ISO 14001), para la salud y la seguridad en el trabajo (OHSAS 18001), para la seguridad de la información (ISO 27001), para la seguridad alimentaria (ISO 22000).
La acreditación se puede definir como una evaluación independiente de la conformidad de organismos de certificación, inspección y talleres de prueba según normas reconocidas, para asegurar su imparcialidad y competencia. A través de su actuación, los gobiernos, los compradores y los consumidores pueden fiarse de que sean correctos:
-
- certificaciones
- informes de inspección
- resultados de calibración y prueba final
previstos en las normas que se toman como referencia.
Hay organismos de acreditación instituidos en muchos países, con el objetivo principal de garantizar que la conformidad de los organismos de evaluación se someta a la supervisión de un organismo reconocido.
Los organismos de acreditación de los diferentes países han firmado acuerdos de reconocimiento mutuo para que la labor de los organismos de evaluación que operan en sus respectivos países pueda aceptarse automáticamente por todos los demás firmantes con el fin de promover la aprobación de productos y servicios más allá de sus fronteras nacionales, creando un cuadro de apoyo a los intercambios internacionales a través de la eliminación de los obstáculos técnicos y geográficos.
Estos acuerdos están gestionados a nivel europeo por EA (European Accreditation forum) y a nivel mundial por la IAF (International Accreditation Forum) en el sector de los sistemas de gestión, productos, servicios, personal y otros programas similares de evaluación de la conformidad, y, a nivel internacional, por ILAC (International Laboratory Accreditation Cooperation) en materia de acreditación de los laboratorios y organismos de control.
A nivel europeo, el Reglamento de la Comunidad Europea nº 765/CE/2008 relativo a las normas en materia de acreditación y vigilancia del mercado para la comercialización de productos, define la acreditación de la manera siguiente: «Certificación por parte de un organismo nacional de acreditación que certifica que un determinado organismo de evaluación de la conformidad satisface los criterios establecidos en normas armonizadas y, cuando fuera adecuado, cualquier otro requisito suplementario, incluidos los definidos en los programas de sector relevantes, para llevar a cabo una específica actividad de evaluación de la conformidad».
Los consumidores requieren cada vez más la seguridad y calidad de los productos que utilizan, del ambiente en el que viven, la fiabilidad de los servicios sanitarios, etc. y es importante también para empresas y autoridades de reglamentación confiar en la integridad y la calidad de los servicios proporcionados por talleres de prueba y organismos de certificación.
Desde este punto de vista, el sistema de acreditación, tanto si es voluntario como obligatorio, se reconoce como instrumento de regulación y protección del interés público en la libre circulación de los bienes y servicios dentro de la Comunidad Europea.
La Comisión Europea ha indicado la EA como la infraestructura oficial europea de acreditación. Esto se formalizó el 1 de abril de 2009 en Bruselas, cuando se firmaron las líneas guía para la cooperación entre la Comisión Europea (CE), la Asociación Europea del Libre Comercio (European Free Trade Association -EFTA), EA y las autoridades nacionales competentes. Estas líneas guía definen los principios y objetivos para la cooperación entre EA, EC, EFTA y las autoridades nacionales competentes, y proporcionan criterios para la actuación eficaz e inmediata de la función reforzada de la EA.
El nombramiento de EA como infraestructura oficial europea de acreditación sigue la adopción del reglamento (CE) nº 765/2008 del Parlamento europeo y del Consejo del 9 de julio de 2008, que de este modo ha instituido un cuadro jurídico de referencia para la acreditación en la UE. Este reglamento entró en vigor el 1 de enero de 2010.
Certificado ATEX
¿Qué es la ATEX?
La normativa ATEX es una directiva europea que requiere a todos los empresarios controlar los riesgos relativos a la explosión de algunas atmósferas. Por esto es necesaria una evaluación del riesgo de explosión en la empresa para permitir la identificación de todos los lugares en los que se pueden formar atmósferas explosivas y dotarse de los medios para evitar las explosiones.
¿Cómo elegir un material adecuado para un ambiente en el que existe un riesgo de explosión?
Los ambientes ATEX se subdividen en tres zonas:
- zonas 0, 1 o 2 para los gases
- zonas 20, 21 o 22 para los polvos
Existen dos grandes grupos de materiales:
- «Grupo I» : caso específico de las minas (más restrictivo)
- «Grupo II»: todas las industrias de superficie
En cuanto al «grupo II» (industrias de superficie, la que nos interesa): con cada clasificación de zona ATEX está conectada con una específica categoría de aparatos:
Clasificación de la zona
Clasificación ATEX de los aparatos a utilizar
(relativa al grupo II de industrias de superficie)
Zona 20 (polvos)
RIESGO PERMANENTE
Categoría 1
NIVEL DE PROTECCIÓN MUY ALTO
La mezcla explosiva está presente en permanencia o per largos períodos
Zona 21 (polvos)
RIESGO FRECUENTE
Categoría 2
NIVEL DE PROTECCIÓN ALTO
Es probable la formación de una mezcla explosiva durante las actividades normales.
Zona 22 (polvos)
RIESGO FRECUENTE
Categoría 3
NIVEL DE PROTECCIÓN NORMAL
No es probable la formación de una mezcla explosiva y, si se produjera, será de breve duración
¿En qué condiciones se puede producir una explosión?
Existe un riesgo de explosión cuando hay varios elementos:
- un comburente: por ejemplo el oxígeno del aire,
- un combustible:
- gas o vapores:hidrocarburos, disolventes, pinturas, diluyentes, gasolina, alcohol, colorantes, perfumes, productos químicos, agentes de fabricación de materias plásticas, etc.
- polvos:magnesio, aluminio, azufre, celulosa, cereales, carbón, madera, leche, resinas, azúcar, almidón, poliestireno, abono, etc.
- un punto de inflamabilidad o una fuente de ignición.
Por ejemplo, en el caso de rellenado de silos con semillas de cereales, la concentración de polvo es muy elevada. La atmósfera se hace peligrosa: el aumento de la temperatura o una simple chispa puede causar una explosión.
Cuando se identifica un riesgo de explosión en un ambiente (gases o polvos), se le conecta un requisito de seguridad que impone la utilización de dispositivos específicos denominados «antideflagrantes». Estos dispositivos garantizan varias formas de protección dirigidas a eliminar los riesgos de explosión
Clases y temperaturas de encendido de una nube de polvo

¿Cuál es el significado del marcado?
Todos los aparatos proyectados para la utilización en zonas con riesgo de explosión disponen de un específico marcado colocado en el producto. Este marcado contiene todas las indicaciones necesarias para determinar las zonas de utilización posibles.
Ejemplo de marcado:
CE xxxx II 1/3 D cb T135°
- CE: el material responde a las correspondientes normas europeas
- xxxx: número de identificación del ente reconocido cuando interviene en la fase de control de la producción.
: utilización autorizada en atmósfera explosiva.
- II:grupo de aparatos (I = minas , II = industrias de superficie).
- 1/3: categoría de aparatos (1 = riesgo permanente (Zonas 0 y 20), 2 = riesgo frecuente (Zonas 1 y 21), 3 = riesgo ocasional (Zonas 2 y 22))
- cb: tipo de combustible
- T135°: clase de temperatura que corresponde a una temperatura de superficie.
Cuando se identifica un riesgo de explosión en un ambiente (gases o polvos), se le conecta un requisito de seguridad que impone la utilización de dispositivos específicos denominados «antideflagrantes». Estos dispositivos garantizan varias formas de protección dirigidas a eliminar los riesgos de explosión